Los speed bumps se utilizan para reducir la velocidad de los vehículos en los aparcamientos y los garajes. Sin embargo, cada uno está diseñado para un propósito específico. Si su objetivo es reducir la velocidad de los vehículos hasta que se detengan, quiere un badén. Por otro lado, si simplemente desea disminuir la velocidad de los vehículos pero permitir el flujo continuo de tráfico, querrá instalar un badén.
Topes de velocidad
Los badenes están diseñados para reducir la velocidad de los vehículos a unos 2-5 millas por hora. El objetivo es reducir la velocidad de los vehículos al mínimo o incluso hasta que se detengan. Es un enfoque agresivo para reducir la velocidad. Si su estacionamiento o instalación tiene problemas con los automovilistas que ignoran las señales de STOP, colocar un badén antes de la señal de STOP puede ser una solución muy efectiva para obligar a un automovilista a detenerse. Los badenes normalmente se instalan ocho pies antes de la barra de STOP.
Los badenes, por otro lado, están diseñados para reducir la velocidad de los vehículos a unos 10-15 kilómetros por hora. Si desea reducir la velocidad de los vehículos pero aún así permitir el tráfico continuo, los badenes proporcionan un enfoque «más suave» para reducir la velocidad de los vehículos que los topes de velocidad.
Alternativa de bonificación
Una alternativa «fuera de la caja» para reducir la velocidad que he encontrado son los marcadores del pavimento. Normalmente, los marcadores del pavimento se usan para delimitar el tráfico en las carreteras. Sin embargo, un cliente tuvo una idea única para reemplazar un badén con filas de marcadores de pavimento para crear una especie de «banda de estruendo» antes de salir de su estacionamiento.
Hable con sus vecinos
Averigua si tus vecinos reconocen que el exceso de velocidad es un problema. ¿Tienen preocupaciones específicas de seguridad? ¿Cómo quieren manejarlas? ¿Están interesados en los dispositivos para calmar el tráfico? Hágales saber que hay formas de reducir el exceso de velocidad y que le gustaría hablar de ellas.
Arregle una reunión con los vecinos preocupados. Si puede, organice esta reunión a través del capitán de la cuadra, el grupo del vecindario o la asociación de propietarios. Le será más fácil acercarse a los funcionarios locales si utiliza el liderazgo existente.