Nos hemos asociado Lavanderia Aurora para compartir consejos y trucos de lavandería aprobados por expertos para asegurarse de que su ropa (y sábanas, toallas, y más) se mantenga en la mejor forma – no importa cuántas veces se ejecuta a través de la lavadora y secadora.
Como sentimental y nostálgico, mi prenda más preciada es una sudadera de cuello redondo de la Universidad de Lehigh, de color crema, de mediados de los años ochenta. Esta sudadera vintage perteneció a mi madre en la universidad y me la pasaron de niña, cuando me colgaba por debajo de las rodillas. Desde entonces ha sido una prenda muy apreciada, que me ha mantenido caliente desde la escuela primaria hasta la edad adulta.
A lo largo de más de tres décadas de uso entre mi madre y yo, la prenda ha soportado innumerables ciclos en la lavadora y la secadora. Con el tiempo, ha pasado de ser esponjoso y lanoso a ser un papel fino con agujeros dispersos por las costuras. A pesar de su mal estado (y tal vez incluso a causa de él), me encanta esta sudadera y me la pongo a menudo.
Con la esperanza de que mi propia hija pueda lucirla algún día, estoy siendo más atenta a la hora de cuidarla, y también al resto de mi ropa. Aquí tienes siete prácticos consejos para que tus prendas más queridas duren (y duren):
1. Omita la limpieza en seco
Aunque en muchas etiquetas de la ropa se lee «Limpieza en seco solamente», no siempre es necesario seguir estas instrucciones. La limpieza en seco, que emplea un disolvente químico para lavar la superficie de la ropa, puede deteriorar los tejidos.
Materiales como el lino, la lana y la seda son totalmente seguros para mojar, y normalmente van bien en un ciclo delicado o exprés (puedes ponerlos en una bolsa de malla para reducir la abrasión). Si te preocupa que los colores se destiñan, puedes hacer una prueba en una zona más pequeña. Al reducir el hábito de la limpieza en seco, estás salvando tus artículos de un desgaste innecesario, y a tu cartera del gasto extra.
2. Trate previamente las manchas
Si mancha una prenda favorita, la mejor oportunidad de recuperarla es con un tratamiento previo. Empapa la zona problemática con detergente o quitamanchas y deja que se absorba antes de lavarla. También puedes sumergir la prenda en agua fría antes del ciclo, lo que facilitará la eliminación de la mancha. Algunas lavadoras vienen con una ayuda extra: las de Miele, por ejemplo, tienen un ajuste «Extra White», que ayuda significativamente a eliminar las manchas en la ropa blanca.
3. No te pases con el detergente
Lo crea o no, más detergente no equivale a una colada más limpia. De hecho, usar demasiado detergente puede dejar residuos en la ropa, haciendo que se sienta rígida y rasposa, y haciendo que se apague su color. Además, todo esto envejece la ropa más rápidamente de lo necesario.
Algunas lavadoras nuevas de alta tecnología (como las de Miele) tienen dispensadores automáticos que liberan la cantidad justa de detergente para cada carga. Si no dispone de esta función, tenga en cuenta que el vaso medidor que viene con la mayoría de los detergentes es más grande de lo necesario. Una cucharada (o dos para una carga extra grande) suele ser todo lo que necesitas.
4. Lave la ropa oscura del revés
Para que tu ropa oscura siga siendo vibrante, ponla del revés antes de meterla en la lavadora. Este sencillo truco te ayudará a combatir la decoloración que puede producirse cuando lavas prendas negras, azul marino y verde bosque, ya que evita que las superficies de los tejidos se rocen entre sí. Seguro que la cara interior puede experimentar cierta erosión del color, pero la exterior permanecerá protegida.
5. Elija un ciclo más corto
Siempre y cuando sus prendas más queridas no estén muy sucias, un ciclo más corto suele ser la opción más sabia. Tanto si son delicados (en cuyo caso, sin duda, necesitas el ciclo más suave) como si no, si puedes minimizar el número de veces que tus cosas dan vueltas en la lavadora, estarás añadiendo longevidad.